MÁS DE 20 AÑOS ACOMPAÑANDO A LA MÚSICA

En el Barrio de Flores, está la casa donde me crié y heredé de mi abuelo ebanista la pasión por trabajar la madera, comprendí la fidelidad de ella y casi sin darme cuenta la palpe de cerca, así fue como entendí que tenia que seguir sus pasos, pero en la luthería, esto sumado a mi pasión por la música, dio paso al taller que ahora ven aquí donde no sólo diseño y armo instrumentos, sino también es el lugar donde medito en profundidad todos los acontecimientos de mi vida, acompañado de un mate y aserrín de madera preciosa.

Muchos buscan en la música, la lectura, la pintura paz y serenidad, yo la encuentro aquí, éste es mi lugar en el mundo.